- Facilitar la expresión de las emociones y conflictos.
- Ayudar a reconocer y tomar contacto con sentimientos difíciles, respetando el ritmo y proceso personal de cada persona.
- Acompañar a la persona en el proceso de exteriorización e integración de de las emociones y situaciones tratadas.
- Desarrollo y potenciación de la creatividad, es decir, el “yo” creador aflora y se fortalece favoreciendo el autoestima y confianza en uno mismo.
- Fomentar la independencia reconociendo los propios recursos.
- Contención y acompañamiento de situaciones adversas o difíciles.